
Si eres usuario de Facebook es complicado despertarse y no deprimirse. Abres el Facebook y el asunto comienza. Lees:
“AYUDA. SÓLO TENEMOS UNAS HORAS PARA SALVAR A ESTOS PERRITOS (y te ponen la foto de esos perritos) DE LA PERRERA DE HUELVA. HOY A LAS 18:00 HORAS LOS EJECUTARÁN SI NO HACEMOS ALGO. ACOGIDAS URGENTES. MÁXIMA DIFUSIÓN”.
Lees esto nada más despertarte. Sin tomarte un café si quiera. Preocupado, te pones a pensar ”¿Podría acoger unos 15 perros en mi casa? ¿Quién que yo conozca le vendría bien un perro o 15 perros”. Miras el reloj:
—Quedan 10 horas para que todos estos perritos mueran.
La gente “dura” del Facebook aconseja que hay que desagregar a los que anuncian sin parar estas cosas sobre animalitos en el Facebook. Pero yo no puedo. Tengo el Facebook infectado de gente como esta. Porque me imagino que los desagrego y me los encuentro por la calle:
—Hola, Rafa —me dirían.
—Hola ¿Qué tal?
—Pues la verdad que un poco “mosqueado” contigo.
—¿Por qué?
—Me has desagregado de tu Facebook, ¿verdad?
—Sí.
—¿Por qué?
Entonces… ¿Qué debo contestarle? ¿Esto?:
—“Te he desagregado del Facebook porque me molesta que estés tratando de salvar perritos.”
¿O esto?:
—”¿Quién te crees que eres? ¿El Superman de los perros? ¿Has conseguido salvar a alguno alguna vez? ¿No has pensado alguna vez que tienes sólo 79 contactos en el Facebook y que la posibilidad de que alguno queramos tener otro perro o tengamos un familiar o un amigo que le apetezca tener uno antes de las 18 horas y desplazarse hasta Huelva en coche es del 0,0000%? ¿No ves que nos informes de que van a morir esos 15 perritos a las 18 horas es cruel? Además ¿No sabes que ese anuncio de que los perros de la perrera de Huelva lleva publicándose por el Facebook desde hace tres meses? ¡Esos perros ya están muertos desde hace meses POR DIOS! ¿Sabes que si yo cogiera un avión, llegará a la perrera de Huelva con la intención de salvar a esos 15 perros sólo me darían sus cadáveres putrefactos después de desenterrarlos y sacarlos de una fosa común? ¿Sabes cómo me sentiría yo entonces? Además ¿No ves lo mal que te va la vida? ¿Por qué de los perritos abandonados sólo se preocupa la gente que le va mal la vida y están solos? ¿Por qué no se ocupan mejor de sí mismos y progresan y compran terrenos de miles de hectáreas para que puedan salvar miles de perritos al día? ¿Quieres que yo cuide de esos perritos porque tú piensas suicidarte?”
Lo bueno del Facebook es que va insensibilizándote incluso en el terreno personal. Si pasas suficiente tiempo en el Facebook o internet te conviertes en un ser insensible, como uno de esos soldados del ejercito de Khaleesi a los que ordenaban matar recién nacidos como prueba de valía.
Leer on line el periódico cada día fue el primer paso para insensibilizarte. Leías los titulares: “GUERRA EN IRAK. 10.000 MUERTOS HOY” y acto seguido pensabas que era la hora de la paja, que te vendría bien masturbarte con algún video protagonizado por una chavala que podría ser tu hija. Hoy en Facebook lees que hay 15 perros que van a crucificar o que a tu amigo se acaba de quedar sin trabajo o que está vendiendo su primer libro, super ilusionado y te la suda. O lo que es peor: no te la suda. Comienzas a disfrutar con sadismo sobre la desgracia ajena. Comienzas a entrar en el Facebook de tu amigo cada vez con más ganas para disfrutar de lo mal que le va en la vida. Piensas “A ver cuánto le dura la novia”. “A ver cuando pierde el coche”. “A ver si pilla alguna enfermedad degenerativa y comienza a subir fotos al Facebook de cómo va muriendo”. Y si es tu ex a quien se ha quedado sin trabajo o ha engordado o está solo o sola y no ha podido irse de vacaciones a ningún sitio pues entonces mucho mejor. Comienzas a subir tú, a todas horas, fotos de tus espléndidas vacaciones. La felicidad.

¿Qué es lo próximo? Porque internet cada vez se va haciendo más intimo, más especializado en el usuario. ¿Con qué van a conseguir que nosotros mismos dejemos de importarnos a nosotros mismos? ¿O ya lo han conseguido?.